La Fiscalía de Mataró (Barcelona) investiga la contratación de Marta Pujol Ferrusola, hija del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, como arquitecta en el ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt aunque la plaza que ocupa no ha salido a concurso público. Quiere averiguar en qué condiciones contractuales ejerce y si actualmente existe un contrato laboral que la ampare, por si de ese proceso pudieran desprenderse indicios de delito.
El Ministerio Público ha incoado diligencias este jueves a raíz de la denuncia de Nou Sant Vicenç, el principal partido de la oposición, después de que el Ayuntamiento, gobernado por CiU y PSC, iniciara la redacción de las bases del proceso de selección del puesto de funcionario técnico superior de ingeniería que ahora ocupa Marta Pujol. Según la denuncia, Pujol firmó un contrato como arquitecta el 3 de abril de 1996 —con una jornada de 9 horas semanales y un sueldo de 2.264,17 euros—, que expiró en 2004, con prórroga incluida.
La apertura de la investigación —declarada secreta por lo que la Fiscalía no ofrecerá más información hasta, al menos, dentro de seis meses— llega tres días después de que la hija mayor de los Pujol compareciera en la comisión parlamentaria sobre corrupción y fraude y evasión fiscal, creada después de que su padre confesara que su familia ocultó durante más de tres décadas dinero en el extranjero.
Durante su comparecencia, los diputados le preguntaron también por su trabajo en este consistorio de la comarca del Maresme y ella defendió su labor. "En todos estos años nadie ha puesto en duda mi labor profesional; otra cosa es que ahora se haga una campaña por otros motivos", afirmó.
Explicó que fue contratada en 1996 cuando en Sant Vicenç de Montalt gobernaba una coalición CiU-ERC. "Me vinieron a buscar porque necesitaban un arquitecto, me hicieron una entrevista y me contrataron", aseguró Pujol, quien entonces trabajaba para el ayuntamiento de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), que la contrató en 1987 cuando gobernaba el PP. El contrato era prorrogable por cuatro años, pero a día de hoy sigue vinculada al consistorio: el contrato que estuvo vigente hasta 2004 pero no consta que se haya renovado.
"Es una práctica habitual en muchos municipios de Cataluña y diría que también de España. En más del 90% de los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes hay personal en la misma situación. En Sant Vicenç, somos tres técnicos pero también hay asesores legales", aseveró Pujol.
La hija del expresidente catalán precisó que su contrato es por quince horas semanales, aunque en realidad "trabaja más", y reconoció que en el pliego de condiciones estaba especificado que podía optar a adjudicaciones públicas del consistorio, como los proyectos de un centro cívico y una guardería que el Ayuntamiento le encargó.
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